=En la oscuridad se encontraba= (De seguro nadie la leera ¬¬')

(I De maldad del aterrador empalamiento)

Como luces destellantes de maldad
en el fuego divido en mil la tristeza
de mi y mi alma en mi sepulcro de irrealidad
derramo en las hojas de otoño entereza
y la puerta no la pude ver en mi atadura
ni siquiera logre poderla en sombras buscar
por creer ver a lo lejos la belleza pura
deje toda mi alma en paz ya descansar.

Bajo los ecos de esa extraña canción
se hizo imposible hablar para mi razón.

...Y despertar cada mañana con rasguños
y enterrados los pies en el lodo putrefacto
era para la calma el golpe de augurio
de cada dia que atormentaba mi tacto.
Ciertamente lo que creía no era lo que podía ver
ya que fantasmales y agónicas melodías
me dejaban espinas para el dolor conocer
en cada ves que llegaba el mediodía.

Mientras bailaba de errante en la pradera
desperdiciaba el aire que por de lado pasaba
mientras subía por sin fin alguno la escalera
paso a paso en mi espíritu la energía se agotaba
hasta que tropezaba en algún negro peldaño
y caía sin sentido en un mar de recuerdos
que rasguñaban y hacían aun mas daño
pero en mi ceguera los creí a todos estupendos.

Al voltear a cada lado solo observaba Ángeles caídos
que por mil demonios antes de morir fueron poseídos.

Bajo cuyos labios de aquella figura de cristal
se me alumbro la entrada al bosque de tinieblas
mientras me hincaba sin quererlo en su pedestal
cada vez las heridas eran más y más tersas
mientras ninguna estrella destellaba en soledad
mucho menos con decenas mas, yo sentí
quizás de jade y de luz aquella no real desigualdad
que su ilusión de unos días de pronto perdí.

Detrás de la incandescente luna marfilada
y a través de las nubes de acero que sobre mi estaban
caía manchada de sangre una daga afilada
que hacia cortadas por todo mi cuerpo que no cesaban
y con sus manos de mí ahora ensangrentadas
acariciaba mi vida de efímera y evanescente
dejando el óbito en llamas de dolor atormentadas
que adormecían la realidad sacándome de mi mente.

Al sentirme libre cada ves descubrí era un maniquí
para modelar lo ropajes de espinas que no sentí.

Parecía que los sueños de dia me capturaban
en un túnel ensombrecido con extraña visión
y yo aterrizaba donde los vientos me llevaban
al embriagarme de esa fragante poción
que por el poder de la muerte derrotaba a la vida
y renacía la desesperación del abismo
poniendo a mi alma en la soledad desolada y perdida
como a cristo lo deja el dichoso paganismo.

Sin la falsa travesía el peligro fue alejado
por aquella singular y consistente voz susurrante
que lograba dejar el corazón reconfortado
elevando por los cielos el corroído estandarte
y la melancolía y la pena de ira se morían
mitigadas por la falta de aquel pleno litigio
y de mantas de seda y terciopelo se cubrían
al no poder mirar los ojos de ese maldito vicio.

Al dejar ir lo superfluo de la vida, lo fermoso
lleno esa alma el placer de vivir de gozo...

"Saborean mis lagrimas oscuros Ángeles
y susurran fascinantes réquiem
suavemente a mi oído
han traído abominaciones aquí las luminiscencias de leño podrido"

(II La infinidad de los cambios)

“La belleza durmió y los ángeles lloraron por su alma inmortal
En este reposo, decidió reclamarla para su muy propio todo el mal”

...Pero escarlata la luz derramo sobre mí su virtud
y las siluetas alrededor tomaron formas desconocidas
al perderme la erizada superficie de la esclavitud
de esas cadenas de azufre que ahora están caídas
en ese cementerio de fantasías y deseos de belleza fatal
que empobrecen el tararear de las campanas
de pesadilla del arte de superficie placida y mortal
que despiertan al sol salir en las mañanas.

Más allá de la grotesca y carcomida imaginación
se encontró en lo alto y escondido mi ser
en algún húmedo y frío de maldad rincón
que esa macula no discernible en oscuridad pudo ver.
y por primera vez sentí terminado el desdichado Eón
en mi oxidado cuerpo de espera pude ya saber
que sobre la invasión se comprobó del ludión
el equilibrio que aguarde en la pocilga sin desvanecer

Era rezadora de mis abrazos y más deseados sueños
y la sangre me debió guiar de cualquier forma al tocarme
puso así una razón en cada ocasión de mis vuelos
sin comprar heridas ni rasguños ni alguna vez gritarme.
pero el sentir la gratitud contra mí en muros de piedra
y la postura de orgullo en los labios olió a soledad
como la luz del dia que en la piel blanca se entierra
con sus amargos besos de recordar su existencialidad.

En esos saltos de un remolino de estatuas moribundas
los reflejos de las manchas fueron desechadas a sus tumbas.

La luminosidad con la promulgación de una nueva era
derritió las nubes grises del bosque de mala hierba
mientras creía que el sismo genocida no estuviera
es su estructurada forma y que su tez fuera tierna
Cuando como un cadáver revolvió en el viento cuchillas
estando así el ciego sentido ya muriendo
estaban germinando en el espanto esas turquesas semillas
de fruto blando con su aroma estremeciendo.

En las noches consecuentes se disperso el engaño aterrante
y ese antiguo plan inicio su belleza a por el infierno decaer
haciendo el verano de gris oscuro correr por ríos decolorantes
hacia su destino en el cual se encontraba esperando su perecer.
Pero escondido entre mis sombras, mágico tras las velas
golpeo partiendo el muro de piedra con su incansable fuerza
encendiendo los restos elevándolos como de estrellas estelas
permitiendo que mi desgarrada alma no mas se retuerza.

Las señales de las profecías de horror habían llegado a su fin
a causa de la virtud en los ojos y palabras de aquel serafín....

(III Esta mi humanidad)

…Y tuve la oportunidad en el pasado de correr hacia la orilla
aunque fui el conquistador de mis tierras en mi ironía
nunca me moví de la encadenada al hierro de mi silla
mientras me forjaban la armadura en mi estadía.
Pero el cansancio agoto la espera y decidí no aguantar
y mi huida se torno un desfile tras los parapetos y balcones
hacia esa la luz que no dejaba mis manos de iluminar
mientras sentía desconocidas del corazón palpitaciones.

Encontré el miedo a lo oscuro disfrazado de soledad
y el sufrimiento intervino quemándose por querer regresar
equivocando su auspicio declinando hacia el mi austeridad
la emanante calidez que me hizo rendir al mí abrazar
que proveniente del hechizo de esa luz de sol
la sepultura se repleto de duración y de agraciamiento
proveniente del centro de mi mundo por un ausol
comenzó de su neblina blanca el santo esparcimiento.

Viviendo en los mas alejados rincones de mi el castigo
a lo no verdadero lo daño y lo dejo morir en el castillo.

Ya había sido todo atrozmente calcinado por el calor
de la redención de lo que no había estado ya en mi
y se habían llenado de vida las siluetas sin color
provocando que esa noche por primera vez dormí
sin que los recuerdos rotos congelaran la nueva verdad
en ese campo de estrellas vehemente acariciándome
entre los últimos suspiros de mi anónima crueldad
que por completo ya casi no estaba a mí tocándome.

Infecto así mi pasado mi interior y ahora era aclamado
por una aparición de un lugar pulcro proveniente
mostrándome que no todo estaba en esta criatura devastado
reconstruyendo lo que quedaba de forma muy paciente.
toco mis manos y retiro las dolorosas llagas
que por mi piel y huesos mi cuerpo penetraban
calmo mi fuego y adormeció las llamas
de mi infierno que de poco dia en dia me calcinaban...

(IV La totalidad y plenitud)

...Ángeles y demonios habían estado por mucho guerreando
y fue inevitable que el vencedor fuera ganando...

Aguarde sin saberlo ni esperar a que el dia llegara
y el estar sobre sus labios la espuma de mar
dijo que la hora ya había sido por el destino preparada
y que tiempo de soñar en paz era ya de estar
así como un momento de estrella inalcanzable y fugaz
despertó el sonido de la visión hacia todo sentido
que al momento comprenderla no me fui capaz
estando severamente en fantasías y confundido.

Macabramente el conteo final para la desolación
había comenzado e indefensa estaba la tristeza
al ver que entraba para la maldad la gran limitación
quitando puramente a mi luz moribunda la pereza.
Como portadora de luz encarno el presagio imaginado
tenebrosamente para mi espantado ser de extrañeza
diciendo que por todas las perdidas y lo presenciado
era por parte del cielo y el dolor la recompensa.

Y la espera solo fue un segundo ante la magneficiencia
de lo percibido ante esta mágica y de dulce voz presencia.

(V La ultima cesión y comienzo)

La piel desgarrada de su forma ya no se veía
y los sueños consumidos por el acido, completos
el agravio personal de nuevo no mas nacía
al verse de esperanzas mis pensamientos repletos.
Gracias a la llegada de la Condesa de diamante
que contemplo mi sufrir y rehizo la gana de adoración
me consumo como su nuevo y único amante
que con poesía grave puedo darle una adulación

Sueños ya no existen mas de esa asechante oscuridad
antigua desde la inmemoria que alejada esta ahora
junto con esa de mi espíritu la vieja y fría maldad
que ahora por las noches ya no más me adora.
Golpeado por la timba ella me construyo un nuevo futuro
en esas incisiones que torno escarlata y curadas
del cielo insípido que antes fue y me castigo duro
solo con caricias tiernas y besos y miradas.

Y así el amor conquisto todo y se volcó contra la crueldad
enviándola fuera de mi hacia otra desconocida dimensidad.

En esa inmensidad que me aterraba ya no me encuentro
por esos momentos congelados en mi memoria
ahora puedo dar gracias y no arder al hacer recuento
de lo que ha sido en mi vida mi corta-larga historia.
Consignado hacia la recién voz celestial escuchada
camino ciego al no temer más al peligro de sufrir
pues al haber sido por tanto esa figura esperada
en paz puedo dejar mi alma agotada en sus brazos dormir.

Y mis lagrimas ahora son guiadas a donde esta ella
para decorar su pecho en calidad de fiel ardiente compañía
donde me sacrificare por verle sonreír siempre bella
llegando a hasta el infierno y al cielo conquistarlos y regresaría
para llevarla a esos mundos de fantasía y regalarlos
a su vida que es merecedora de poseerlos
después de que yo mi vida y mi alma vaya a entregarlos
para que siempre pueda la adorada ahora tenerlos.

(VI En la disposición)

Este es el comienzo, renacimiento de un alma perdida
que agotara por hacer sentir bien a su prometida...

Guerras sangrientas vendrán a romper la iluminada realidad
incansable sangrare y desgarrare mi cuerpo por una sonrisa
y gritaré hasta que mi voz cruce la vasta infinidad
sin permitirme llevar a cabo mi vida de prisa.
Ya nada puede regresar de tiempos que están atrás
consumidos por las llamas de este nuevo presente
donde a mi lado la incansable y paciente doncella va
como desde el principio con sus cuidados consistentes...

Y mi vida entregare y mi alma quemare por velar
el dormir y descansar en bien estar a cualquier hora
en el momento que se me llame en todo lugar
ya que me ha dicho que a mí también se me adora
Al lado de aquel Ángel siempre esclavizado estaré
olvidando el pasado y sus heridas mortales
pues al arrancar mis ojos fiel ciego le seguiré
hasta el ultimo dia de vida de los inmortales...